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NDT

La línea denominada de Ensayos No Destructivos (END) pretende la inspección de características del interior de objetos de interés sin penetrar físicamente. En su objetivo es similar a la geofísica. La diferencia principal, suficiente para impedir un trasvase directo de métodos y resultados, es que en los END los objetos a examen suelen tener dimensiones mucho menores.

Como consecuencia, el tamaño de sensores y elementos activos se reduce y lo que ocurre en el interior del objeto está muy influido por los contornos del mismo, lo cual es una complicación notable.

Nuestros métodos de inspección emplean propagación de ondas elásticas (en el rango acústico) y electromagnéticas (georrádar a frecuencias superiores a 1GHz).

En un objeto de interés, se introduce energía –por ejemplo mediante impacto con martillo instrumentado o antena de GPR-. La energía se mueve por el interior con oscilaciones de formas distintas que se propagan según las características elásticas (electromagnéticas) del objeto. Tras un tiempo de recorrido, estos movimientos son medidos en ciertas posiciones accesibles mediantes sensores apropiados (acelerómetros/antenas de GPR). Tanto los tiempos de llegada como la forma de la señal registrada contienen información sobre la estructura interna: presencia de posibles defectos, cambios de las propiedades mecánicas, degradación, agua, conductores, etc.

En las aplicaciones reales es muy difícil inferir características internas a partir de la simple inspección visual de la señal recibida graficada en función del tiempo. Es demasiado compleja. Para mejorar las posibilidades, la señal se transforma empleando procedimientos matemáticos denominados procesado de señal. Al procesar una señal, lo que se quiere es hacer aflorar y magnificar un aspecto de interés a costa de sacrificar otros no relevantes en ese momento. Esto se hace tanto en los métodos sónicos como de GPR.

El trabajo con la señal dato, incluso tras el procesado, sirve para detectar anomalías pero no permite, salvo excepciones, estimar cuantitativamente sus propiedades. Para ello se recurre a la modelización matemática de la física de propagación de ondas, implementada en códigos de ordenador. El modelo a resolver reproduce, se supone, las características geométricas y físicas que importan en cada caso y su objetivo es calcular “interiores” razonables a la luz de los datos registrados en los sensores. Nuevamente, el problema inverso. Este último paso es más infrecuente en GPR.

Para el método sónico, empleamos como fuentes de energía martillos (instrumentados o no), así como distintos tipos de impactores. Como sensores, se suelen usar acelerómetros y micrófonos. Estamos investigando el empleo de ruido ambiente aleatorio como fuente de energía.

Realizamos investigación y proyectos sobre: impacto-ecopropagación de ondas guiadas y, también, el empleo novedoso de la interferometría para aprovechar el ruido como fuente de energía y de focalización de la misma en el interior de materiales.